Que los días de fiesta los imponga la iglesia.
Los domingos son odiosos, y los festivos son como domingos.
Esta semana hemos tenido, contando mañana, tres domingos.
Una semana que me está durando un mes.
El tiempo es relativo, sobre todo esta semana que no se acaba nunca.
Odio que los días de fiesta los imponga la iglesia y su p.m.
Odio las palabrotas pero en este caso hago una excepción.
Cada vez escucho más esta frase: "-odio la Navidad".
Si yo cuento que este blog es "mi secreto" entonces ¿deja de ser un secreto?
Es el único que tengo y si lo dejo de tener ya no tendré ninguno.
En verdad creo que nuestro cerebro guarda millones de secretos por descubrir... y "nosotros" que somos algo más grande, o lo deberíamos ser, estamos ante el mayor reto de todos.
Voy al psicólogo, otra vez, me dirá lo que ya sé pero necesito que me lo diga y que me lo repita.
Me dicen a menudo que soy bastante transparente, que lo que muestro es lo que soy, no me conocen en absoluto, no ser hipócrita, ser bastante sincera, involucrarme y tener empatía...no significa casi nada.
Todos somos complicados y oscuros, aunque unos más que otros, no tengo don de gente y la gente me cansa, a veces no la soporto, sin embargo mis sentimientos hacia la gente son buenos y les deseo lo mejor, de verdad, aunque no se lo merezcan. ¿Quién soy yo para decidir si se lo merecen o no?
